Sepultura nº 75 de la necrópolis ibérica de Tutugi (Galera, Granada). (3D, baja resolución).

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Appellation Sepultura nº 75 de la necrópolis ibérica de Tutugi (Galera, Granada). (3D, baja resolución).
Address Galera, Huéscar, Spain
Coordinates (Lat, Lon) (37.747007 , -2.540175)
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Se sitúa en el espolón al este de la zona I. Es uno de los túmulos principales de la necrópolis, y precisamente, debido a su tamaño fue expoliado desde época antigua, abriendo una fosa en la parte superior. Consiste en una cámara cuadrada construida por sillares, con un pasillo de acceso que prolonga su lado sur en dirección oeste , lo que le da la típica planta en "P". Este pasillo se iniciaba con un arco sencillo, formado por dovelas y una clave, y antes de llegar a la cámara estaba cegado por un muro de protección. El suelo y las paredes estaban revestidas de piedra apisonada y cubiertas por un enlucido de yeso, advirtiéndose una hornacina en la penúltima hilada de la pared sur. La techumbre era de losas de piedra que descansaban sobre una columna central rematada en una zapata. De ésta no se ha conservado más que una mitad, que deja apreciar una rica decoración de entrelazados en los laterales y por debajo motivos de bullae, cintas y sogueado. La columna en la que se apoyaba tenía las esquinas cóncavas y la base erosionada por lo que Cabré y Motos (1920: 38) lo interpretaron como el roce de una cadena de la que aún se hallaron restos. El recinto funerario interior, que alcanzaba los 2 m. de altura, estaba rodeado por un túmulo de piedras que se alzaba en talud hasta la altura del techo de la cámara, recubriéndose a su vez con tierra que se aseguraba con hileras perimetrales de piedras cada cierta altura. El diámetro máximo del túmulo era de 16 m. , con una altura de casi 6 m. Esta sepultura destaca por su gran volumen y por presentar una arquitectura monumental. El nivel de saqueo fue muy alto en los primeros años tras su descubrimiento, cuando Juan Cabré la fotografía en 1918 se observan abundantes piedras en las laderas del túmulo y un cráter central. En los años posteriores, aunque sin poder precisar fechas en el amplio período que va de 1918 a 2006, la sepultura tuvo que servir de cantera para la construcción de algunas de las paratas de las fincas cercanas. Así, antes de la excavación en la Campaña de 2006, presentaba un gran cráter de enormes dimensiones aunque abierto hacia el oeste. El Túmulo 75 se localiza en la Subzona Ic de la Necrópolis ibérica de Tútugi, ocupando una posición prominente en la zona, en una pequeña elevación entre dos pequeñas cañadas, con contacto visual directo con el oppidum ibérico de Tútugi. En el año 2006 se acometió una campaña de excavación en la que se documentó las fases constructivas del túmulo y su proceso postdeposicional para su puesta en valor. El espacio de la cámara funeraria ocupa uno de los lados de un cerro y para su construcción se excava una fosa cuadrangular con una prolongación para el pasillo en su lado oeste. Adosados a las paredes de la fosa se localizan los muros que conforman el espacio de la cámara funeraria, construidos mediante sillares que no presentan un largo regular, y que generan un espacio interior aproximado de 3 x 3 m. Estos muros de sillares únicamente conservan la primera hilada y los sillares que los componen están muy bien trabajados en tres de sus caras, la visible al interior de la cámara, la inferior y la superior, presentando menor grado de acabado en la caras que se adosan a la roca y que por tanto no iban a ser vistas. El corredor de entrada se localiza en el vértice noroeste de la cámara funeraria, y está construido con el mismo tipo de sillares que la cámara. Presenta una anchura interior de 1 m y una longitud de 3 m conservados, aunque el negativo de varios sillares en sus dos muros nos daría una longitud aproximada de 3,80 – 4,20 m. Su dirección es hacia el oeste, El interior de la cámara y del corredor presenta un suelo construido mediante una capa de adobe de color naranja de un grosor de 8 cm sobre la que se deposita una fina capa de yeso. En el muro norte se han documentado restos de yeso que cubren una pequeña zona, no conservándose en el resto de los muros. Resolución del modelo: baja. Método de adquisición del modelo: fotogrametría. Usuarios recomendados: público general. Cronología: segunda mitad del S. IV a.C.
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Source Instituto de Arqueología Ibérica-Universidad de Jaén
Europeana Rights Creative Commons - Attribution, Non-Commercial, No Derivatives (BY-NC-ND)
Period Name Ibérico
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Name 3D PDF. Sepultura nº 75 de la necrópolis ibérica de Tutugi (Galera, Granada). (3D, baja resolución).
Description Se sitúa en el espolón al este de la zona I. Es uno de los túmulos principales de la necrópolis, y precisamente, debido a su tamaño fue expoliado desde época antigua, abriendo una fosa en la parte superior. Consiste en una cámara cuadrada construida por sillares, con un pasillo de acceso que prolonga su lado sur en dirección oeste , lo que le da la típica planta en "P". Este pasillo se iniciaba con un arco sencillo, formado por dovelas y una clave, y antes de llegar a la cámara estaba cegado por un muro de protección. El suelo y las paredes estaban revestidas de piedra apisonada y cubiertas por un enlucido de yeso, advirtiéndose una hornacina en la penúltima hilada de la pared sur. La techumbre era de losas de piedra que descansaban sobre una columna central rematada en una zapata. De ésta no se ha conservado más que una mitad, que deja apreciar una rica decoración de entrelazados en los laterales y por debajo motivos de bullae, cintas y sogueado. La columna en la que se apoyaba tenía las esquinas cóncavas y la base erosionada por lo que Cabré y Motos (1920: 38) lo interpretaron como el roce de una cadena de la que aún se hallaron restos. El recinto funerario interior, que alcanzaba los 2 m. de altura, estaba rodeado por un túmulo de piedras que se alzaba en talud hasta la altura del techo de la cámara, recubriéndose a su vez con tierra que se aseguraba con hileras perimetrales de piedras cada cierta altura. El diámetro máximo del túmulo era de 16 m. , con una altura de casi 6 m. Esta sepultura destaca por su gran volumen y por presentar una arquitectura monumental. El nivel de saqueo fue muy alto en los primeros años tras su descubrimiento, cuando Juan Cabré la fotografía en 1918 se observan abundantes piedras en las laderas del túmulo y un cráter central. En los años posteriores, aunque sin poder precisar fechas en el amplio período que va de 1918 a 2006, la sepultura tuvo que servir de cantera para la construcción de algunas de las paratas de las fincas cercanas. Así, antes de la excavación en la Campaña de 2006, presentaba un gran cráter de enormes dimensiones aunque abierto hacia el oeste. El Túmulo 75 se localiza en la Subzona Ic de la Necrópolis ibérica de Tútugi, ocupando una posición prominente en la zona, en una pequeña elevación entre dos pequeñas cañadas, con contacto visual directo con el oppidum ibérico de Tútugi. En el año 2006 se acometió una campaña de excavación en la que se documentó las fases constructivas del túmulo y su proceso postdeposicional para su puesta en valor. El espacio de la cámara funeraria ocupa uno de los lados de un cerro y para su construcción se excava una fosa cuadrangular con una prolongación para el pasillo en su lado oeste. Adosados a las paredes de la fosa se localizan los muros que conforman el espacio de la cámara funeraria, construidos mediante sillares que no presentan un largo regular, y que generan un espacio interior aproximado de 3 x 3 m. Estos muros de sillares únicamente conservan la primera hilada y los sillares que los componen están muy bien trabajados en tres de sus caras, la visible al interior de la cámara, la inferior y la superior, presentando menor grado de acabado en la caras que se adosan a la roca y que por tanto no iban a ser vistas. El corredor de entrada se localiza en el vértice noroeste de la cámara funeraria, y está construido con el mismo tipo de sillares que la cámara. Presenta una anchura interior de 1 m y una longitud de 3 m conservados, aunque el negativo de varios sillares en sus dos muros nos daría una longitud aproximada de 3,80 – 4,20 m. Su dirección es hacia el oeste, El interior de la cámara y del corredor presenta un suelo construido mediante una capa de adobe de color naranja de un grosor de 8 cm sobre la que se deposita una fina capa de yeso. En el muro norte se han documentado restos de yeso que cubren una pequeña zona, no conservándose en el resto de los muros. Resolución del modelo: baja. Método de adquisición del modelo: fotogrametría. Usuarios recomendados: público general. Cronología: segunda mitad del S. IV a.C.
Type 3D
Format 3D-PDF
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Name Fotografía a color. Sepultura nº 75 de la necrópolis ibérica de Tutugi (Galera, Granada).
Description Se sitúa en el espolón al este de la zona I. Es uno de los túmulos principales de la necrópolis, y precisamente, debido a su tamaño fue expoliado desde época antigua, abriendo una fosa en la parte superior. Consiste en una cámara cuadrada construida por sillares, con un pasillo de acceso que prolonga su lado sur en dirección oeste , lo que le da la típica planta en "P". Este pasillo se iniciaba con un arco sencillo, formado por dovelas y una clave, y antes de llegar a la cámara estaba cegado por un muro de protección. El suelo y las paredes estaban revestidas de piedra apisonada y cubiertas por un enlucido de yeso, advirtiéndose una hornacina en la penúltima hilada de la pared sur. La techumbre era de losas de piedra que descansaban sobre una columna central rematada en una zapata. De ésta no se ha conservado más que una mitad, que deja apreciar una rica decoración de entrelazados en los laterales y por debajo motivos de bullae, cintas y sogueado. La columna en la que se apoyaba tenía las esquinas cóncavas y la base erosionada por lo que Cabré y Motos (1920: 38) lo interpretaron como el roce de una cadena de la que aún se hallaron restos. El recinto funerario interior, que alcanzaba los 2 m. de altura, estaba rodeado por un túmulo de piedras que se alzaba en talud hasta la altura del techo de la cámara, recubriéndose a su vez con tierra que se aseguraba con hileras perimetrales de piedras cada cierta altura. El diámetro máximo del túmulo era de 16 m. , con una altura de casi 6 m. Esta sepultura destaca por su gran volumen y por presentar una arquitectura monumental. El nivel de saqueo fue muy alto en los primeros años tras su descubrimiento, cuando Juan Cabré la fotografía en 1918 se observan abundantes piedras en las laderas del túmulo y un cráter central. En los años posteriores, aunque sin poder precisar fechas en el amplio período que va de 1918 a 2006, la sepultura tuvo que servir de cantera para la construcción de algunas de las paratas de las fincas cercanas. Así, antes de la excavación en la Campaña de 2006, presentaba un gran cráter de enormes dimensiones aunque abierto hacia el oeste. El Túmulo 75 se localiza en la Subzona Ic de la Necrópolis ibérica de Tútugi, ocupando una posición prominente en la zona, en una pequeña elevación entre dos pequeñas cañadas, con contacto visual directo con el oppidum ibérico de Tútugi. En el año 2006 se acometió una campaña de excavación en la que se documentó las fases constructivas del túmulo y su proceso postdeposicional para su puesta en valor. El espacio de la cámara funeraria ocupa uno de los lados de un cerro y para su construcción se excava una fosa cuadrangular con una prolongación para el pasillo en su lado oeste. Adosados a las paredes de la fosa se localizan los muros que conforman el espacio de la cámara funeraria, construidos mediante sillares que no presentan un largo regular, y que generan un espacio interior aproximado de 3 x 3 m. Estos muros de sillares únicamente conservan la primera hilada y los sillares que los componen están muy bien trabajados en tres de sus caras, la visible al interior de la cámara, la inferior y la superior, presentando menor grado de acabado en la caras que se adosan a la roca y que por tanto no iban a ser vistas. El corredor de entrada se localiza en el vértice noroeste de la cámara funeraria, y está construido con el mismo tipo de sillares que la cámara. Presenta una anchura interior de 1 m y una longitud de 3 m conservados, aunque el negativo de varios sillares en sus dos muros nos daría una longitud aproximada de 3,80 – 4,20 m. Su dirección es hacia el oeste, El interior de la cámara y del corredor presenta un suelo construido mediante una capa de adobe de color naranja de un grosor de 8 cm sobre la que se deposita una fina capa de yeso. En el muro norte se han documentado restos de yeso que cubren una pequeña zona, no conservándose en el resto de los muros. Cronología: segunda mitad del S. IV a.C.
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Description Se sitúa en el espolón al este de la zona I. Es uno de los túmulos principales de la necrópolis, y precisamente, debido a su tamaño fue expoliado desde época antigua, abriendo una fosa en la parte superior. Consiste en una cámara cuadrada construida por sillares, con un pasillo de acceso que prolonga su lado sur en dirección oeste , lo que le da la típica planta en "P". Este pasillo se iniciaba con un arco sencillo, formado por dovelas y una clave, y antes de llegar a la cámara estaba cegado por un muro de protección. El suelo y las paredes estaban revestidas de piedra apisonada y cubiertas por un enlucido de yeso, advirtiéndose una hornacina en la penúltima hilada de la pared sur. La techumbre era de losas de piedra que descansaban sobre una columna central rematada en una zapata. De ésta no se ha conservado más que una mitad, que deja apreciar una rica decoración de entrelazados en los laterales y por debajo motivos de bullae, cintas y sogueado. La columna en la que se apoyaba tenía las esquinas cóncavas y la base erosionada por lo que Cabré y Motos (1920: 38) lo interpretaron como el roce de una cadena de la que aún se hallaron restos. El recinto funerario interior, que alcanzaba los 2 m. de altura, estaba rodeado por un túmulo de piedras que se alzaba en talud hasta la altura del techo de la cámara, recubriéndose a su vez con tierra que se aseguraba con hileras perimetrales de piedras cada cierta altura. El diámetro máximo del túmulo era de 16 m. , con una altura de casi 6 m. Esta sepultura destaca por su gran volumen y por presentar una arquitectura monumental. El nivel de saqueo fue muy alto en los primeros años tras su descubrimiento, cuando Juan Cabré la fotografía en 1918 se observan abundantes piedras en las laderas del túmulo y un cráter central. En los años posteriores, aunque sin poder precisar fechas en el amplio período que va de 1918 a 2006, la sepultura tuvo que servir de cantera para la construcción de algunas de las paratas de las fincas cercanas. Así, antes de la excavación en la Campaña de 2006, presentaba un gran cráter de enormes dimensiones aunque abierto hacia el oeste. El Túmulo 75 se localiza en la Subzona Ic de la Necrópolis ibérica de Tútugi, ocupando una posición prominente en la zona, en una pequeña elevación entre dos pequeñas cañadas, con contacto visual directo con el oppidum ibérico de Tútugi. En el año 2006 se acometió una campaña de excavación en la que se documentó las fases constructivas del túmulo y su proceso postdeposicional para su puesta en valor. El espacio de la cámara funeraria ocupa uno de los lados de un cerro y para su construcción se excava una fosa cuadrangular con una prolongación para el pasillo en su lado oeste. Adosados a las paredes de la fosa se localizan los muros que conforman el espacio de la cámara funeraria, construidos mediante sillares que no presentan un largo regular, y que generan un espacio interior aproximado de 3 x 3 m. Estos muros de sillares únicamente conservan la primera hilada y los sillares que los componen están muy bien trabajados en tres de sus caras, la visible al interior de la cámara, la inferior y la superior, presentando menor grado de acabado en la caras que se adosan a la roca y que por tanto no iban a ser vistas. El corredor de entrada se localiza en el vértice noroeste de la cámara funeraria, y está construido con el mismo tipo de sillares que la cámara. Presenta una anchura interior de 1 m y una longitud de 3 m conservados, aunque el negativo de varios sillares en sus dos muros nos daría una longitud aproximada de 3,80 – 4,20 m. Su dirección es hacia el oeste, El interior de la cámara y del corredor presenta un suelo construido mediante una capa de adobe de color naranja de un grosor de 8 cm sobre la que se deposita una fina capa de yeso. En el muro norte se han documentado restos de yeso que cubren una pequeña zona, no conservándose en el resto de los muros. Cronología: segunda mitad del S. IV a.C.
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