La fortificación del oppidum de Puente Tablas tiene varias etapas constructivas. Comienza a construirse el el siglo VII a. C. La muralla está formada por un doble paramento relleno de cascajo, con una anchura media de unos 6 m. Exteriormente se crea un talud y se le añaden bastiones de forma rectangular. La piedra es caliza de forma irregular. El conjunto se remataba con un alzado de adobe o tapial, con una altura máxima de 2 m. Finalmente, la muralla se enfoscaba con barro y se enlucía con un revoco de cal, que en el siglo VI a. C. se sustituyó por barro pintado de rojo. La función de los bastiones era doble, facilitar la defensa y servir como contrafuertes. Actualmente la muralla que ha perdurado hasta nuestros días es el resultado de varias sumas de fortificaciones que se sucedieron entre los siglos VI y III a. C. Longitud: 10 m Anchura: 6 m Resolución del modelo: baja. Método de adquisición del modelo: Fotogrametría. Usuarios recomendados: Público general. Cronología: S.IV a.C.

Metadata	Information
Source	Instituto de Arqueología Ibérica-Universidad de Jaén
Europeana Rights	Creative Commons - Attribution, Non-Commercial, No Derivatives (BY-NC-ND)
Period Name	Ibérico Pleno